Van por límites para aplicaciones de hospedaje

Gobierno capitalino plantea reformas a la Ley de Turismo para imponer restricciones a anfitriones y desincentivar la masificación del alojamiento por medio de plataformas digitales

El gobierno de la Ciudad de México va por la regularización de las plataformas digitales de alojamiento, como Airbnb, mediante reformas a la Ley de Turismo local, las que incluyen la creación de un padrón de anfitriones e inmuebles que sean usados para el servicio de rentas por aplicación, así como restricciones para desincentivar la masificación de este tipo de hospedaje.

La iniciativa de ley será enviada al Congreso de la Ciudad de México para que sea analizada y eventualmente avalada para su aplicación en la capital del país, antes de que concluya el actual periodo.

Con esta propuesta se contempla poner un límite a los anfitriones para que puedan tener un máximo de tres inmuebles para este uso; se establecerá un padrón tanto de inmuebles como de anfitriones, que se deberá actualizar cada seis meses y habrá un mecanismo de refrendo anual, sólo si no se rebasa 70% de noches ocupadas.

El jefe de Gobierno, Martí Batres, explicó que con este planteamiento se atienden las preocupaciones de los habitantes de algunas colonias, como Roma y Condesa, en las que la gente se ha visto afectada por la gentrificación, pero también de hoteleros que se encuentran en desventaja con esta modalidad de alojamiento; asimismo, aseguró que se brinda certidumbre jurídica a las plataformas digitales de alojamiento.

“Lo que hoy estamos dando a conocer expresa el interés de los vecinos, el interés de la industria hotelera y expresa también la certidumbre de las plataformas digitales que se dedican al alojamiento digital tipo Airbnb, aunque no es la única plataforma”, señaló.

En conferencia de prensa, Eduardo Clark García Dobarganes, director general de Gobierno de la ADIP explicó que la reforma a la Ley de Turismo local plantea nueve puntos: el primero es regularizar la oferta de inmuebles para uso turístico por medio de plataformas digitales y diferenciarla de los hoteles y moteles. En un segundo punto, se encuentra la creación del padrón de anfitriones.

A su vez, se contempla dar certidumbre tanto a quienes ofrecen el servicio como a quienes lo usan. En cuarto lugar, establecer una serie de lineamientos para quienes ofrecen estos espacios para garantizar que sean seguros y salubres.

El quinto punto es eliminar la existencia de hoteles sin permiso de operación que no cumplen con la normatividad aplicable.

El sexto consiste en incentivar la oferta de vivienda en renta a mediano y largo plazo y el séptimo es evitar la mercantilización masiva de inmuebles para ofertar en plataformas digitales.

Los últimos dos puntos consisten en proporcionar a los vecinos información sobre los inmuebles que son ocupados para servicios turísticos en plataformas digitales que les permita constatar que cumplen con la normatividad, además de sentar las bases “para una futura regulación del sector basada en evidencia e información oportuna y confiable”.

Clark García Dobarganes explicó que en el caso de que la ocupación de inmuebles registrada sea mayor de 70% de las noches del año, se le negará el refrendo en el padrón. Además, a partir del tercer inmueble registrado el anfitrión deberá hacer un pago de derechos, cuyo monto aún no está definido por la Secretaría de Administración y Finanzas y que se reglamentará en el Código Fiscal.

Dicho impuesto, señaló, no se aplicará para cuartos o habitaciones que estén en inmuebles habitados por el anfitrión, esto, para evitar ciertas afectaciones, por ejemplo, a adultos mayores que vivan de los ingresos que obtienen con este tipo de rentas.

Esta nueva contribución será adicional a la que ya pagan las aplicaciones digitales que brindan este tipo de hospedaje. •