Till, una conversación sobre el racismo

Danielle Deadwyler, actriz del filme basado en el asesinato de Emmett Till, lamenta las injusticias de la supremacía blanca y la segregación que ha habido en Estados Unidos

Pasaron 67 años de iniciativas y decenas de muertes de personas afroamericanas para que los linchamientos contra esa comunidad en Estados Unidos fueran considerados un delito federal.

Recién el 28 de febrero de 2022, el Congreso de ese país aprobó la Ley antilinchamiento Emmett Till, que toma el nombre de un joven de 14 años que fue asesinado por un grupo supremacista blanco en Mississippi.

Los hechos, ocurridos en 1955, son llevados al cine en el filme Till: justicia para mi hijo, que estrena este 16 de febrero en cines y cuyo rodaje se llevó a cabo cuando esta ley no había sido aprobada.

A la protagonista de la cinta, la actriz Danielle Deadwyler, no le sorprende que haya pasado ese tiempo para que el gobierno tomara en serio la lucha de su personaje, Mamie Till, madre del adolescente, pues sabe que la violencia contra su comunidad es algo que sigue presente.

“He sido testigo de personas negras, hombres y mujeres, trans y queer, todo tipo de gente muriendo a manos de figuras de autoridad, a manos de supremacistas blancos”, comenta Deadwyler en entrevista.

“Es una conversación que tuve que tener con mi propio hijo porque caminaba todos los días a la escuela, quería hablar sobre esto y la gente estaba teniendo una reacción diferente a la de él, tal vez porque era yo, como su madre, quien tenía que hacerlo. Es un diálogo crítico en el día a día para él”, cuenta.

Entre 1877 y 1950 más de 4 mil 400 afroestadounidenses fueron linchados en EU. El crimen contra Emmett Till sucedió cinco años después, cuando viajó de Chicago a Mississippi a visitar a su familia materna y ahí fue acusado de haber silbado a una mujer blanca, cajera de una tienda de comestibles, hecho que la comunidad consideró una falta castigable con la muerte.

“El racismo es sistémico. He tenido sucesos extraños al tratar con la policía cuando era joven, en la universidad. He sido testigo de cómo mis hermanos tienen que lidiar con eso, mi padre tuvo que lidiar con eso, mis compañeros, mis amigos de casa, y se siente como si fuera sólo una parte de tu mundo, pero luego piensas en las cosas que se ven en los medios masivos y te das cuenta que es algo enorme”, dice la actriz.

Hoy el tema sigue vigente, señala, pues las personas negras tienen tres veces más probabilidades de ser asesinadas por la policía que las personas blancas, aunque las complicaciones racistas las encuentran también en acciones cotidianas.

Contra el racismo en cine

La misma Deadwyler ha afirmado que la industria del cine está “profundamente afectada por el racismo sistémico”, luego de que ninguna mujer negra fue nominada a Mejor Actriz en los Oscar de este año.

Al respecto, comparte a EL UNIVERSAL que no quiere que esta conversación distraiga el objetivo de la película:

“No me preocupo por los premios, es más importante combatir el racismo. Se trata de elevar las voces de personas como Mamie y otras mujeres negras, figuras de derechos civiles y personas que buscan justicia de una manera real, y cualquier diálogo dinámico de premio para mí es cambiar, distraernos”, señala.

A través de Instagram, la guionista y directora de la película, Chinonye Chukwu, también se pronunció en contra de la falta de diversidad en los Oscar.

“Vivimos en un mundo e industrias agresivamente comprometidos con resaltar a la raza caucásica, lo que inherentemente mantiene vigente “una misoginia desvergonzada en contra de las mujeres de color”. •

“El racismo es sistémico. Se siente como si fuera sólo una parte de tu mundo, pero luego ves en los medios masivos que es algo enorme” Danielle Deadwyler Actriz