El Universal

Los inicios del Campeche moderno

Desde su origen, la vida de la ciudad estuvo ligada al puerto y a la muralla que la divide; la llegada del ferrocarril también la marcó

FAUSTA GANTÚS editor@eluniversal.com.mx

Al finalizar el siglo XIX Campeche era la capital del estado homónimo como lo había sido desde 1863 cuando se integró a la República Mexicana como una de sus entidades federadas, después de separarse de Yucatán del cual había formado parte desde 1824. Con sus poco menos de cuarenta años, para 1899 era aún el tercer estado más joven del país, aunque ya totalmente integrado a la dinámica de la vida nacional. Entre 1862 y 1915, con excepción del periodo imperial (1864-1867) durante el cual se modificó y fue reasumida a su término, el Estado, cuya franja costera se extiende sobre las aguas del Golfo de México, mantuvo una estructura territorial basada en la existencia de cinco partidos: Bolonchén o los Chenes, Carmen, Champotón, Hecelchakán y Campeche. Este último, se dividía a su vez en 8 municipalidades, una de ellas, con el mismo nombre, comprendía un pueblo, 11 haciendas y 4 sitios; ahí se ubicaba la ciudad y puerto de Campeche, que era también cabecera del Partido. Esto es, Campeche era el nombre del estado, del partido, del municipio y de la ciudad; y la ciudad a su vez era cabecera de partido y capital del estado.

En su ordenamiento interno la ciudad de Campeche se dividía en dos grandes zonas conocidas como intramuros y extramuros. Esta composición respondía a la presencia desde fines de la etapa colonial de un perímetro amurallado, que formaba un polígono irregular, que definió en buena medida tanto el componente urbano como el social. Dentro del recinto amurallado se ubicaba el Centro, y justamente a partir de él se ordenaba el resto de la ciudad que se expandió por sus tres costados terrestres: noreste, sudeste y sudoeste; el cuarto, el noroeste, lo constituía la fachada marina. Del lado del litoral se encontraba el muelle y a muy poca distancia de él se levantaba un amplio edificio de tres cuerpos y dos pisos, con corredores y arquería de medio punto en el que residían el Palacio de gobierno, el del Ayuntamiento y las oficinas de la Aduana, ahí también estaba la comandancia de policía. La fachada del Palacio de Gobierno miraba tierra adentro, de frente a la Plaza de la Independencia la cual se encontraba ubicada no en el centro del perímetro amurallado, como podría suponerse, sino aledaña al mar y ligeramente desplaza hacia el noreste. El espacio que abarcaba la plaza se cerraba en un cuadrado flanqueado por las calles del Comercio (hoy calle 10) e Hidalgo (calle 57) y la de Independencia (calle 55) sobre la cual se erguía la iglesia principal o Catedral. En términos generales esa traza se conserva hasta la actualidad, aunque se ha rellenado la costa y construido en la parte anterior a la muralla, extendiendo la ciudad sobre el mar.

Si la plaza no fue en términos espaciales el foco de la población sí, en cambio, constituyó el eje central alrededor del cual se articuló la vida de los campechanos y de todos aquellos que de una u otra manera, por intereses diversos, arribando por mar o por tierra, transitaron o se establecieron en la ciudad. En la zona intramuros, se repartían a lo largo de las cuadras las casas habitación de la élite campechana y

POSTAL. Estación de ferrocarril y Teatro Kananga. (“Estación del F. C. Peninsular”. Colección Ernesto Aznar Preciat, postal Nº 90)

La estructura territorial estaba integrada por cinco regiones o partidos: Bolonchén o los Chenes, Carmen, Champotón, Hecelchakán y la capital Campeche.

PANORÁMICA. Plaza de la Independencia y la catedral, alrededor del año 1900.

FESTIVIDAD. Conmemoración de la Independencia en 1910.

ANIVERSARIO

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2022-10-01T07:00:00.0000000Z

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