El Universal

La moda de vestir perros en los años 20

Poner ropa a los animales, de la misma tela y texturas que usaban las mujeres, fue una tendencia en primeras décadas del siglo XX

CRISTINA HERNÁNDEZ

Desde hace tiempo se dice que el perro es el mejor amigo del hombre. En los años 20 del siglo XX surgió una moda entre las damas de sociedad que cambió la relación con los perros, ya no sólo como mascotas, sino como animales esencialmente de compañía.

De acuerdo con una nota de este diario que tenía como cabeza: “La última moda es lograr que los perros le hagan juego al vestido”, las mujeres sentaron el precedente para que los canes fueran sus “esclavos”.

“Ya no son ni siquiera animales. Han pasado de lleno al reino de las cosas, y aun dentro de las cosas, a las que son usadas por las mujeres para adornarse”, indicaba el texto.

El grito de la moda consistía en vestirlos en coordinación con ellas. Según las fotos e imágenes que acompañan la información, los animales de compañía usaban ropa de la misma tela y estampado que ellas.

Además, a las damas se les describe como quienes planean siempre lo que se pondrán al día siguiente y eso incluía organizar lo que vestirían sus perros.

“Para cada nuevo traje se pintaba al perro de un nuevo color y así hacía siempre juego con el atavío de la dama”, la moda se adaptaba para ellos.

No sólo eran colores, también franjas, cintas, cuadros y círculos para que fueran a tono y estilo con el vestido de su dueña.

“Si se aprietan la cintura con el corset, si se cuelgan grandes aparatos de complicado uso en las orejas, si se suben sobre los agudos picos de los tacones altos, si se colocan grandes edificios en la cabeza, no hay razón para suponer que no sean capaces de hacer sufrir a cualquier animal”, descalificaba el texto.

De acuerdo con lo descrito en la nota, estas escenas se observaban cuando sacaban a pasear a los animales, pues además de su correa, los perritos iban vestidos con una moda peculiar que llamaba la atención.

Este diario definió a los caninos como “un campo vastísimo que explotar”, que apenas se estaba explorando e iniciaban las variaciones y miles de posibilidades para adecuarlos a la moda.

En las ilustraciones se observa a una mujer con un abrigo con rayas negras, posando con su perro vestido con la misma tela.

Otra imagen muestra a la dueña de una mascota cargando al perrito y usando un vestido con grecas y rombos mientras el animal lleva un suéter similar. Se veía a perros rasurados y vestidos, lo cual era considerado “degenerar a los animales”.

Entre los precursores de esta tendencia están los canes amaestrados que interactuaban o bailaban con algunos niños o hacían trucos en los cruceros y explanadas de parques públicos.

Para llamar la atención, los ataviaban con vestidos, sombreros, moños y adornos brillantes, moda que se extendió no sólo a los canes que formaban parte de algún espectáculo, pues con el tiempo los comenzaron a usar también otro tipo de mascotas.

Lo de hoy son los perrhijos

Durante los últimos años ha surgido el término perrhijo cuando las personas tratan a los perros como si fueran hijos o deciden no tener descendencia utilizando a las mascotas como sustitutos.

Tal como era criticado en los años 20 del siglo pasado, algunos especialistas aseguran que se trata de un error el humanizar a los animales de compañía.

EL UNIVERSAL Puebla publicó una entrevista con Moisés Heiblum, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien aseguró que puede ocasionarles un gran daño al no tener comportamientos de su especie.

A largo plazo, los animales se vuelven dependientes y desarrollan enfermedades como ansiedad y ataques de pánico.

La forma en la que lo manifiestan es destruyendo objetos, orinando y defecando dentro de la casa.

Para él, es suficiente con darles agua, alimento, atención médica y dejar que desarrollen plenamente su naturaleza animal. •

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2022-10-01T07:00:00.0000000Z

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