El Universal

Representatividad empresarial del turismo

FRANCISCO MADRID En Clave Turística Twitter: @fcomadrid

Debo iniciar diciendo que tengo una buena impresión de los trabajos que realiza la Concanaco; al paso del tiempo he tenido la oportunidad de colaborar en diversas actividades con sus diferentes representantes y no encuentro ninguna razón objetiva para cuestionar sus importantes labores.

Habiendo dicho lo anterior, e insisto, sin demérito de su labor, no comparto, como he escuchado en fechas recientes y, en particular, a propósito de la intervención de esta Confederación en la inauguración del Tianguis Turístico, el dicho de que Concanaco es la voz de los empresarios turísticos. Disiento de este punto de vista pues, en todo caso, es la voz de las empresas afiliadas a esta organización que, de lejos, son una minoría en las alrededor de 700 mil empresas turísticas que estimo son las supervivientes a la pandemia.

En realidad, esta reflexión tiene que ver con la extraña y singular condición de que en un país cuya Constitución consagra el derecho de libre asociación, los turisteros puedan pertenecer a la Confederación de Cámaras que ellos quieran… siempre y cuando esta se llame Concanaco o Concamin, recordando que en México no hay Cámaras de turismo, de hoteles, de agencias de viaje y un muy largo etcétera.

Por cierto, a finales de la década de los 80, esta situación llevó a los turisteros del país, encabezados en aquel entonces por Don Gastón Azcárraga Tamayo, a constituir una asociación civil —figura obligada ante el impedimento legal para conformar una Cámara sectorial— que, reconociendo la naturaleza del turismo como una industria de industrias, hiciera de la defensa de los intereses del gremio, el centro de sus tareas: el vigente y en continua expansión: Consejo Nacional Empresarial Turístico.

Escribo esta columna mientras sigo en tiempo real los mensajes presentados en la inauguración del tianguis, incluido el del presidente de Concanaco y tengo la absoluta certeza de que quienes han puesto su vida y patrimonio en el turismo mexicano, de ninguna manera se sienten representados por lo dicho por esta representación empresarial, en lo que más allá de un dejo de zalamería, no puedo identificar requerimientos puntuales a la autoridad sobre los enormes retos que enfrenta el sector.

¿Desconoce el presidente de Concanaco la situación real de esta industria? Pues creo que así es. ¿Alguna referencia a la contracción de 1.5 billones de pesos en el consumo turístico en México en los años de la pandemia; a la caída del PIB turístico en 26% y 16% en 2020 y 2021 en relación a 2019; y a los más de 80 mil trabajadores asegurados pendientes de recuperar? No, ninguna.

Al menos se antojaba que era el momento para poner sobre la mesa el desafío que enfrentan diferentes destinos en materia de seguridad, lo que cada vez preocupa más a las comunidades receptoras y a los turisteros quienes saben, ellos sí, que está es una bomba de tiempo que en cualquier momento pueda explotar con un gravísimo potencial de daño para la industria.

Secuestro de autopistas. Justo hora antes de la realización del tianguis y cuando cientos de participantes en esta feria se dirigían por tierra a Acapulco, los habitantes de una comunidad que sufrió el secuestro de una joven tomaron la caseta de La Venta en las proximidades del puerto, para exigir su recuperación, provocando un caos de significativas proporciones. Afortunadamente la víctima ha aparecido sana y salva y la autopista fue liberada.

No obstante, medidas extremas como la aquí descrita violentan derechos de terceros y ponen en riesgo al turismo, quedando la duda de hasta donde debe ceder la autoridad en estos casos. •

En México no hay cámaras de turismo, hoteles, agencias y un largo etcétera

CARTERA

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2022-05-23T07:00:00.0000000Z

2022-05-23T07:00:00.0000000Z

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