La primera prueba de fuego para Adán Augusto

El flamante supersecretario de Gobernación, Adán Augusto López, tiene su primera prueba de fuego. En línea con las tareas que le asignó el Presidente, tendrá que convencer a los ministros de la Corte de la viabilidad de seguir comprando medicamentos en el extranjero y sin licitación, justo cuando el modelo impulsado por la 4T ha demostrado ser un desastre.

En la ponencia del ministro Juan Luis González Alcántara, de la Primera Sala de la Corte, se cocina una resolución que dejaría sin validez la reforma que impulsó Morena a la Ley de Adquisiciones y Arrendamientos y Servicios del Sector Público, por la cual se exceptúan de licitación las compras de medicamentos que el gobierno hace en el extranjero, a través de organismos intergubernamentales.

La reforma se aprobó en Diputados el 29 de julio de 2020, y dos días después el Presidente recibía al representante de la UNOPS en México, Fernando

Cotrim Barbieri, con quien firmó un convenio para la compra de medicamentos, vacunas y equipo médico de 2021, por más de 100 mil millones de pesos.

En principio se concibió que, de las casi 3 mil 600 claves que se requieren en los institutos públicos de salud, unas 2 mil se adquirirían con esta colaboración. A farmacéuticas mexicanas –o a las foráneas con representación en el país– se reservó sólo 40% de las claves.

Pero en el experimento de la UNOPS fallaron todas las partes, desde proveedores que no lograron cubrir la oferta en cantidad y en calidad; el organismo internacional que exhibió su falta de experiencia en la compra de ese tipo de insumos –ni siquiera consideró la complejidad del proceso de distribución–, y por supuesto el Insabi, de Juan Ferrer, que ni siquiera pudo liberar a tiempo los recursos.

A esto se suma que la industria nacional interpuso unos 20 juicios de amparo contra la reforma que posibilitó este tipo de compras sin licitación en el extranjero, sustentados en el argumento de una posible violación al artículo 134 constitucional que demanda procedimientos de compra que garanticen para el Estado las mejores condiciones disponibles en precio, calidad, financiamiento y oportunidad.

La cruzada legal había alcanzado algunos logros en juzgados, como el amparo que dio a inicios del año la juez a Tercera de Distrito en Materia Administrativa, Yadira Medina Alcántara, que argumentó que ese tipo de compras excepcionales en el extranjero debía reservarse para insumos en los que no existieran alternativas de proveedores nacionales.

El caso pasó a revisión de la Corte y se espera la definición de los ministros, quienes tendrán que enfrentarse a la presión del Ejecutivo, quizá hasta en un nivel superior al que vivieron en días pasados con el caso de la devolución de impuestos de la familia Azcárraga.

El presidente López Obrador inició este domingo una gira de dos días en Oaxaca, donde supervisará el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y participará en un foro sobre energía y cambio climático.

A diferencia de lo que sucedió en Tabasco, no se espera que se enfrente con la CNTE. Parece que en el estado que gobierna

Alejandro Murat, López Obrador se siente más en casa.

El funcionario clave para evitar confrontaciones es el director del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, Francisco Villarreal, político local cercano a Murat, a la Sección 22 y a casi todos los sectores políticos. Se dice que es el caballo negro de Murat para 2022.

Deberá convencer a ministros de seguir comprando medicamentos en el exterior