El Universal

La odisea marítima del EZLN

ADRIANA MALVIDO adriana.neneka@gmail.com

En cuanto el Escuadrón 421 arribe al Puerto de Vigo, en Galicia, será Marijose, unoa indígena tojolabal, del EZLN, la primera persona en descender de “La Montaña”, y pronunciar palabras en suelo europeo: “A nombre de las mujeres, niños, hombres, ancianos y, claro, otroas zapatistas, declaro que el nombre de esta tierra a la que sus naturales llaman ahora ‘Europa’ de aquí en adelante se llamará Slumil K’Ajxemk’Op que quiere decir ‘tierra insumisa’ o ‘tierra que no se resigna, que no desmaya’. Y así será conocida por propios y extraños mientras haya alguien que no se rinda, que no se venda y que no claudique”.

El Ejercito Zapatista de Liberación Nacional ha navegado siempre contra viento y marea desde el amanecer de 1994 cuando sorprendió al mundo al bajar de las montañas del sureste en Chiapas para decir “Basta” y exigir “un mundo donde quepan muchos mundos”. Luego de 27 años de resistencia y otras hazañas colectivas como la construcción de una vida comunitaria en autonomía, acaba de emprender una nueva odisea. Inició el domingo pasado al despedir a una delegación zapatista que, a bordo de un gran velero bautizado “La Montaña” zarpó desde Isla Mujeres rumbo a Europa para visitar más de 30 países. Su equipaje: semillas de resistencia, rebeldía y esperanza.

Los viajeros dejan atrás campañas electorales y violencia; un gobierno que le pide perdón a los mayas mientras destruye su entorno natural

La idea es hacer, a la inversa, el trayecto de los conquistadores hace 500 años, y llegar a España antes del 13 de agosto, día de la caída de Tenochtitlán en 1521. En palabras del subcomandante Moisés: “La delegación recibió el mandato de los pueblos zapatistas para llevar lejos nuestro pensamiento, nuestro corazón”. Llevan, dijo, un corazón grande “no sólo para abrazar a quienes en el continente europeo se rebelan y resisten, también para escuchar y aprender de sus historias, geografías, calendarios, modos”. Van al encuentro de colectivos y organizaciones sociales que luchan, desde la diversidad, por la vida. Y a buscar “no a la diferencia, mucho menos el perdón y la lástima, sino lo que nos hace iguales”, abunda Marisela Mejía, otomí del Consejo Indígena de Gobierno.

“La Montaña” ya navega el Atlántico y lleva una leyenda: “Zapatistas, una travesía por la vida”. Luego de seis meses de preparación y 15 días en cuarentena, sortean las olas con dignidad en la mirada. Se trata de la primera caravana (marítima) que piensa realizar el EZLN por los cinco continentes. A bordo: Lupita, indígena tzotzil (19 años); Carolina (26) de los Altos de Chiapas; Ximena (25), indígena cho’ol de la zona norte; Yuli (37), tzeltal de la selva Lacandona; Bernal (57) tojolabal; Darío (47) chol, coordinador de la delegación y Marijose (39) comandante y promotora en salud y educación como sus compañeras. Su ruta lleva el nombre de Ixchel en honor a la diosa maya del amor y la fertilidad.

Los viajeros dejan atrás campañas electorales y violencia; un gobierno que le pide perdón a los mayas mientras destruye su entorno natural; escuchan el eco de una niñez que marcha en Guerrero: “Ni pistolas ni amapola, queremos ver las olas”. Cosmopolitas, se lanzan al mar con el apoyo de los suyos que los despiden: “¡Viva la humanidad de los continentes!” “¡Viva la buena semilla que se regará por el mundo!” Y el de artistas que el domingo llenaron el Zócalo de la Ciudad de México con barcos de todos colores hechos a mano para desearles buen trayecto en este viaje que busca, sobre todo, “salvar a nuestra Madre Tierra”.

CULTURA

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2021-05-05T07:00:00.0000000Z

2021-05-05T07:00:00.0000000Z

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